Sobre cómo la palabra se hizo plomo.
Maguncia, mediados del siglo XV, Johannes Gutenberg crea 300 tipos móviles que cambiarán el devenir de la historia occidental.
Tanto la primera obra que logró imprimir Gutenberg mediante el uso de la imprenta, El Misal de Constanza, como la segunda y más conocida Biblia de 42 líneas, no supusieron algo totalmente rompedor de no ser por el material y la velocidad con la cual fueron impresas. Ni la temática religiosa del libro, ni al público al que iban dirigidas, ni la forma que adoptaba, a imitación de los libros manuscritos, nada de eso supuso cambio alguno con lo realizado hasta la fecha. Lo que realmente marcó la diferencia con todo lo anterior fue una aleación de plomo, antimonio y estaño, un pequeño bloque metálico por cada uno de los caracteres que se deseaban poner sobre el papel: los llamados tipos móviles. |
Esas pequeñas piezas de metal, en conjunción con una prensa, tinta y papel de bajo coste, supusieron uno de los cambios más trascendentales en la historia de la humanidad, al permitir la producción en masa de libros y, en consecuencia, extender su comercialización entre la creciente burguesía europea.
La idea de Gutenberg era lógica, grabar cada una de las letras por separado, para posteriormente componer el texto letra por letra. Pero a pesar de ser una idea en apariencia sencilla, hubo de superar algunas dificultades. Por una parte se necesitaba encontrar un material lo suficientemente dúctil como para poder esculpir sobre él un carácter y, además, lo suficientemente duro como para resistir su paso por la prensa. Por otra, el trabajo era muy delicado pues las letras habrían de grabarse en un espacio muy pequeño y cada tipo debía de tener una anchura y una altura coherente con el resto. |
Fuentes:
Tramas P. Sobre cómo la palabra se hizo plomo. 2011. Extraído de https://disenopreimpresionsuamon.wordpress.com/2011/12/11/sobre-como-la-palabra-se-hizo-plom/ en 2016
Tramas P. Sobre cómo la palabra se hizo plomo. 2011. Extraído de https://disenopreimpresionsuamon.wordpress.com/2011/12/11/sobre-como-la-palabra-se-hizo-plom/ en 2016